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lunes, 23 de noviembre de 2009

CARTA DE JOSÉ SARAMAGO A AMINATOU HAIDAR


Querida Aminatu Haidar,

Si estuviera en Lanzarote, estaría contigo.

Y no porque sea también un militante separatista, como te ha definido el embajador de Marruecos, sino precisamente por todo lo contrario: creo que el planeta es de todos y todos tenemos derecho a nuestro espacio para poder vivir en armonía. Creo que los separatistas son los que separan a las personas de su tierra, la expulsan, tratan de desarraigarla para que, siendo algo distinto a lo que son, unos alcancen más poder y los otros pierdan su propia estima y acaben siendo engullidos por la sinrazón.

Marruecos con El Sahara incumple todas las normas de buena conducta. Despreciar a los saharauis es la demostración de que la Carta de los Derechos Humanos no se ha instalado en la sociedad marroquí, que no protesta con lo que se le hace al vecino, y es, sobre todo, la evidencia de que Marruecos no se respeta a sí mismo: quien está seguro de su pasado no necesita expropiar al de al lado para expresar una grandeza que nadie nunca reconocerá. Porque si el poder de Marruecos acaba doblegando a los saharauis, ese país, admirable por otras cosas, habrá obtenido la más triste victoria, una victoria sin honor, sin brillo, levantada sobre la vida y los sueños de tanta gente que quería vivir en paz en su tierra y con sus vecinos para, todos juntos, hacer del continente un lugar más habitable.

Querida Aminatu Haidar,

Has dado un ejemplo valioso que en todo el mundo se reconoce. No pongas en riesgo tu vida porque te quedan por delante muchas batallas y eres necesaria. Tus amigos, los amigos de tu pueblo, tomaremos el relevo en los foros que sean necesarios.

Al Gobierno de España le pedimos sensibilidad. Contigo, con tu gente. Ya sabemos que las relaciones internacionales son muy complejas, pero hace muchos años que se abolió la esclavitud para las personas y para los pueblos. No se trata de humanitarismo: las resoluciones de Naciones Unidas, el Derecho Internacional y el sentido común están de un lado, y en Marruecos y en España se sabe.

Dejemos que Aminatu regrese a casa con el reconocimiento de su valor, a las claras, porque son personas como ella quienes dan personalidad a nuestro tiempo, y sin Aminatu todos seríamos más pobres.

Aminatu no tiene un problema, lo tiene Marruecos. Y puede resolverlo, tendrá que resolverlo y no solo para una mujer frágil, sino para todo un pueblo que no se rinde porque no puede entender ni la irracionalidad ni la voracidad expansionista, propia de otros tiempos y de otro grado de civilización.

Un abrazo muy fuerte, querida Aminatu Haidar.

José Saramago

2 comentarios:

scotta dijo...

Muy bien, querido José Saramago,pero esta carta es menester que se la mandes a tus amigos los del gobierno del PSOE.Aunque te recomiendo que no te fies ni un pelo de Zapatero a quien tú apoyaste en las elecciones europeas, pues, hoy mismo a vuelto a repetir por cuarta o por quinta vez en el año, que ya estamos saliendo de la crisis. Ten cuidado Saramago, porque apoyaste y seguro que votaste a un mentiroso compulsivo.

scotta dijo...

¡Ah!Se me olvidaba eso de: "Has dado un ejemplo valioso que en todo el mundo se reconoce". Eso no es verdad, Saramago, tus amigos los del PSOE no reconocen ese valioso ejemplo.