La esclavitud es una de
las formas más antiguas de dominación de las personas sobre las personas. La
persona esclava es considerada como una mercancía, es decir, "aquello que
se puede vender o comprar", no es solamente una persona que depende del
poder de otra. La definición de las Naciones Unidas dice que esclavitud es:
"...todo acto de captura, adquisición o cesión de un individuo para
venderlo o cambiarlo; todo acto de cesión por venta o cambio de un esclavo,
adquirido para venderlo o cambiarlo, y en general todo acto de comercio o de
transporte de esclavos."
Las condiciones de vida
de los esclavos fueron y son muy distintas según los países y lugares,
dependiendo del trabajo que tuvieron y que tienen que realizar y las
circunstancias de cada lugar. Pero todas ellas fueron y son situaciones de
sometimiento y abuso de unas personas sobre las otras.
La esclavitud cambia de
forma, pero no muere. Recientemente, como prueba de que el problema sigue,
aunque transformado, las Naciones Unidas repudiaron las deudas, el tráfico de
personas, la explotación sexual, el trabajo infantil, los matrimonios forzados
y el reclutamiento de menores para conflictos armados como formas
contemporáneas de esclavitud. El Secretario General de la ONU instó a estar
vigilantes frente a esas prácticas y a aprender de las causas y consecuencias
del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras manifestaciones de
intolerancia, y señaló que todavía existen prácticas discriminatorias que
logran reconocimiento político, moral y legal, en especial de parte de algunos
partidos políticos y organizaciones. También de algunas sociedades y de algunos
Estados, aunque lleven en su nomenclatura las palabras "República"
y/o "Democrática", por mor de no sé qué impedimentos para romper
definitivamente con ciertos aspectos culturales ancestrales... de hace pocos
siglos, claro está.
La esclavitud no es
cosa del pasado, está viva entre nosotros y nosotras, a pesar de la idea que
solemos hacernos de nosotras mismas y hoy hay en el mundo más personas esclavas
que nunca, aunque no se les dé ese nombre, porque no hay peor esclavo que el
que ignora que lo es. Es una pena que nos neguemos a reconocerlo y que
utilicemos eufemismos injustificables para aceptar que existen personas que
viven como esclavas para acabar muriendo olvidadas. Si yo me niego a pertenecer
a otra persona porque quiero ser dueña de mí misma, por favor, no defendamos
que esta situación pueda sufrirla una sola persona en cualquier lugar del
mundo, ya sea en el norte, en el sur, en el este o el oeste. No nos convirtamos
en cómplices ni por acción ni por omisión. No se ha reflexionado suficientemente
sobre la esclavitud. No queremos ver el monstruo que hay dentro de las personas
que conforman las sociedades. No ha finalizado el fenómeno de la esclavitud. No
se quiere ver sus formas encubiertas. Así, nada cambiará, nada cambiaremos.
CLANDESTINO HOY, ES UN CLARO ALEGATO CONTRA LA ESCLAVITUD Y LA TRATA DE
PERSONAS.
Todo ello acompañado de excelente música de la que le dejamos aquí los enlaces directos a los vídeos para que puedan escucharla al completo
"NIÑA"
(Pedro Guerra y Silvio Rodríguez)
"CUÍDAME"
(Pedro Guerra y Jorge Drexler)
"HIPOCRESÍA"
(Rubén Blades)
PARA ESCUCHAR EL PROGRAMA DE RADIO SOLO TENDRÁS QUE PINCHAR EN ESTE ENLACE O EN LA COLUMNA DE LA DERECHA EN EL IVOOX DE CLANDESTINO