Vistas de página en total

viernes, 19 de junio de 2009

¿PEDIR DEMASIADO?


Isabel Galeote Marhuenda

8 de marzo de 2007



No sé qué es la violencia no localizada, pues el racismo y la discriminación, incluso la que nos permite ser mujer con cuota incorporada, pueden ser conceptos teóricos y fenómenos universales, pero el impacto que producen es siempre, siempe, local y desde luego real. ¿Acaso el dolor no es local?. ¿La humillación no es local?. ¿Los abusos sexuales no son locales?. ¿Las consecuencias de la misoginia no es local?. ¿La tortura no es local.....? ¿y la muerte? ¿la muerte no es local?.Sí, claro que sí, todas estas formas de violencia son muy locales y localizables, visibles y lo que es peor, ignoradas, lo mismo que las cicatrices que producen que, aun practicándose una cura, sus marcas, las externas e internas, nos van a recordar que fuimos y somos mujeres que nacimos señaladas para aguantar y sufrir, pero desde luego también para revelarnos y levantarnos contra lo que no nos gusta, utilizando siempre la palabra consciente.


En el recorrido de las mujeres que nos consideramos feministas venimos realizando para conseguir la autonomía, la libertad, el reconocimiento y la igualdad para todas las mujeres del mundo para ser y hacer lo que cada una de nosotras quiera, para conseguir ser ciudadanas que nada tenemos que ver con imposiciones normativas o con estereotipos encorsetados, nos encontramos cada año con que la celebración del DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA (1), se descafeína hasta llegar a convertirse sólo en el DÍA DE LA MUJER.


Este año más que nunca, hoy 8 de marzo de 2007, reitero, más que nunca, es un día para reivindicar formas de expresión política de las mujeres organizadas en la construcción de nuestros derechos. Hoy es un día para volver a reivindicar esta fecha histórica en la que 129 mujeres obreras en huelga perecieron encerradas en una fábrica textil de Nueva York por un incendio provocado por el dueño de la misma. Hoy es un dia para adecuar al momento presente la energía política que usaron las mujeres que nos precedieron para desplegarse en el mundo y que a muchas les costó la salud, la defenestración y el repudio social o hasta la vida. Hoy no es un día para conmemorarse sólo como una fiesta de la mujer, hoy es un día de reflexión sobre la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos humanos y sociales, los de dentro de casa y los de fuera. Hoy es un día para abrir los ojos y vernos y ver a las mujeres sin reproducir comportamientos misóginos (2), y vernos entre nosotras también, sin reproducir ni copiar modelos de poder machista cuando llegamos al poder, aunque ese poder sea tan efímero como el que, por circunstancias de la vida nos otorgan las urnas cada cuatro años, porque como el de las flores, es un poder que se marchita y se deshace entre las manos cuando pasa el tiempo, sin embargo, las heridas y cicatrices que se hayan podido causar en el ejercicio del mando y la preponderancia, eso perdura, las marcas quedan y duelen.


Hoy, y ante la realidad del mundo que nos rodea, el local y el global, no tengo más remedio que expresar mi deseo de que las mujeres sigamos siendo rebeldes y transgresoras, que luchemos por una forma distinta de entender y ejercer la ciudadanía. Una ciudadanía no supeditada a un orden entre las personas basado en la desigualdad. Desde nosotras es posible inventar una civilización más humana y relaciones más dignas y felices. Si logramos salirnos de la feminidad y, por lo tanto, de la masculinidad, en otras palabras, si dejamos de servir material, emocional e ideológicamente al sistema, estaremos logrando construir un mundo diferente, porque es verdad que OTRO MUNDO ES POSIBLE, URGENTE Y NECESARIO. ¿ESTO ES PEDIR DEMASIADO?.


(1) Partiendo de la base de que todas las mujeres somos trabajadoras, lo hagamos fuera de casa en lo que se ha venido a llamar "trabajo productivo", dentro de casa o "trabajo reproductivo" o ambos, que es lo más habitual.

(2) Misoginia: La misoginia del griego "μισογυνία", 'odio a la mujer', es la aversión u odio a las mujeres o la tendencia ideológica y/o psicológica que consiste en despreciar a la mujer como género y con ello todo lo considerado como femenino. Lo pueden practicar tanto hombres como mujeres. Bajo mi punto de vista, la peor es la que se practica entre mujeres y más las de mujeres con el discurso feminista aprendido pero que humillan a otras mujeres.

No hay comentarios: