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lunes, 1 de agosto de 2011

EL COMANDO RUBALCABA



Julio Anguita
Sábado, 30 de julio de 2011
larepública.es

A mediados de la década de los noventa se puso en circulación desde los medios de comunicación y los mentideros políticos, el calificativo de comando Rubalcaba al equipo de fontaneros y periodistas encargados de intoxicar, censurar, teledirigir y crear atmósferas político-informativas que paliasen o derivasen hacia otros objetivos los errores, delitos, acciones gubernamentales derechizadas y escándalos de la época felipista. Es en aquella época cuando se concibió la campaña de la pinza.

Recuerdo haber descrito y desmontado en un diario de tirada estatal la estructura interna de aquél mensaje y su lógica de impecable factura goebbelsiana. El caso es que tuvo éxito mediático y fue repetida una y otra vez por los portavoces del PSOE ante el acollonamiento de no pocos dirigentes de IU. Ello explica que casos como el de Córdoba y Málaga en los que la acción y omisión del Partido Socialista le entregaron las alcaldías de ambas ciudades al PP en detrimento de IU, quedasen silenciados y prontamente olvidados.

El esquema de la operación vuelve a repetirse; se magnifican las actuaciones de IU que han permitido alcaldías del PP y se silencian las del PSOE que han hecho lo mismo o se han beneficiado de ello. ¿Por qué sigue teniendo gancho la operación? Creo que ello obedece a dos series de causas: la estructura del mensaje en su relación con la mentalidad media y la falta de firmeza o convicción de bastantes dirigentes afectados por el miedo escénico a las parciales, inexactas y tendenciosas informaciones de medios afines al PSOE.

Para que un mensaje de este tipo alcance éxito debe conjugar la simplicidad del argumento con una mentalidad media asentada de manera primaria y primitiva en la bipolarización de filias y fobias totalmente extrapoladas de la realidad social y política de cada día. Para esta mentalidad de simplismo e irrealidad cultivados, el mundo funciona en torno a un trío compuesto por el héroe, el anti-héroe y el traidor, siendo éstos el PSOE, el PP e IU respectivamente. La pereza mental media se siente cómoda y gratificada ante este relato propio del spaghetti western.

El mundo en blanco y negro sobre el que trabajan los urdidores de la pinza parte de una asimilación del PSOE a la izquierda en función de las siglas históricas de ese partido o en otro tipo de convenciones que no se compadecen en absoluto con la política diaria realizada por el mismo. Repasen mis lectores la acción de Gobierno de González, de Aznar o de Rodríguez Zapatero y señalen en dónde encuentran diferencias sustantivas.

Al insertar sobre el fondo de esta dualidad falsa referida al PP y al PSOE, las tonalidades épicas del lema parar a la derecha, el ciudadano medio con notable ausencia de memoria (ya se encargan los del comando en facilitarle la amnesia), cae incautamente en el garlito. Cuando se le recuerda a este mismo ciudadano medio las series y series de leyes que ambas formaciones han aprobado de consuno o cuando se le relata las medidas de tipo económico, político, electoral o internacional que ambas pactan y repactan permanentemente, nos encontramos bien con su reflexión, bien con la tesonera contumacia insertada en su fe de carbonero. Los de la pinza han logrado eliminar la realidad- y con ello el análisis- sustituyéndola por el catecismo Ripalda.

Pero todo ello sería desmontable y reconducible si quienes deben dirigir la lucha ideológica y el debate político contra esta superchería no se sintieran también presos de este convencionalismo que, cual lobotomía, amputa y mutila el pensamiento y sus meandros. Hasta que IU no recupere la soberanía de su discurso y de su praxis y mida a las fuerzas políticas únicamente por su acción diaria y concreta, siempre estará alentando en su interior los gérmenes de la duda y culpabilidad que Rubalcaba y sus acólitos se aprestan a cultivar constantemente.

No estaría de más una lectura serena y predispuesta a la reflexión, del documento fundacional de IU de 27 de Abril de 1986. Es el mejor de los antídotos contra la pinza y otras pócimas. Nuestras alianzas y nuestros compañeros de viaje hace tiempo que están en otros sitios

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