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sábado, 19 de octubre de 2024

AMAR AL OPRESOR (OPRESORES/AS) Y ODIAR A LAS OPRIMIDAS


Por Isabel Galeote Marhuenda

Esto es España y el Régimen del 78 a escala local. Dignos herederos.

Más que nunca, es clave revisar de forma crítica cómo (nos) informamos. Cómo nos cuentan el relato, sobre todo si éste está sustentado sobre mentiras y sobre injusticias y violaciones de los derechos humanos y los derechos de la clase trabajadora. Hacer juicios de valor (insultos incluidos) basados en intereses personales y de bajos fondos con prácticas políticas y de "sindicato vertical" cuasi mafiosas, para tapar tropelías y pésimas gestiones de la cosa pública y de sus amistades peligrosas, te harán culpabilizar a las víctimas y defender a las y los victimarios. Eso sí, conmueve profundamente y causa un gran dolor o tristeza. Eso sí es verdaderamente penoso, lamentable y ridículo. Lo que algunos y algunas llaman "patético".

Ya lo advertía Malcolm X: "Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido".

Malcolm era consciente de la labor de los medios de comunicación en crear normalidad de situaciones injustas y en la labor de invisibilidad parcial de los de abajo. Una vez borrado el contexto y la situación real, es relativamente fácil aislar elementos y presentarlos como objetivo a odiar o perseguir. Obviamente, teniendo en cuenta que lo asesinaron el 21 de febrero de 1965, hubiera ampliado la sentencia, sin lugar a dudas, incluyendo las redes digitales.

Toda acción, hecho o realidad está entrelazado y prosigue una concatenación que, de seguirla, nos lleva a la raíz de cualquier problemática. Y son esas raíces que provienen de una semilla las que continuamente son distorsionadas o directamente ocultadas por los que las siembran. Y hay que decir que quienes las siembran son los mismos y las mismas (o amigas y amigos) de los que controlan a los grupos y jaurías.

Lo cierto es que, al final, esas gentes que tienen intereses y basura suficientemente escandalosa debajo de las alfombras como para obligarse a tapar sus vergüenzas a como dé lugar, terminarán firmando alianzas con caciques y fascistas para intentar marcar la agenda de lo que se dice, de lo que se habla, de lo que se hace, lo que se debe hacer y decir y lo que no se debe hacer ni decir. Y siempre lo hacen (y siempre lo harán) dejando en segundo plano, o simplemente sin tocar, elementos fundamentales que provocaron y dejaron sin arreglar sea cual sea el accionar del oprimido. Funcionar en relación a esas consignas cargadas de mentiras y manipulaciones es funcionar en relación a los intereses del opresor. Y es bastante preocupante funcionar por el qué dirán, porque eso da por hecho que se piensa que hay opción a que digan algo que te favorezca como si fueran neutrales cuando nunca será así. Ya que ellos están en su posición de fortaleza precisamente por no favorecer a los de abajo. Y bajo ningún concepto la quieren perder. Harán lo que tengan que hacer para mantenerse y mantener sus privilegios de burgueses, aunque su estética (que no su ética) proyecte una imagen equivocada.

El caso más clásico y repetido hasta la depauperación es el del oprimido que es apartado y señalado por lo que dice y hace, y que en un intento de romper esa barrera cambia lo que dice y hace para ganar un espacio ahí hasta que se convierte en inofensivo. El otro caso más clásico y repetido hasta la extenuación, es el de la persona oprimida que, aun siendo apartada, marcada y vilipendiada por señalar y denunciar las prácticas cuasi mafiosas, vergüenzas incluidas de los herederos del Régimen del 78, no claudica y se mantiene firme, le caiga lo que le caiga encima. Ahora tú elige cómo quieres que te recuerden.

Pero volviendo al manejo de los medios, de las redes, de las consignas y de los grupos, esto ha impregnado diferentes planos: político, social, económico, publicitario, sindical, etc. En esencia cumple en la llamada “democracia” el papel de reemplazo de la “plaza pública” de antaño, el lugar para conocer las opiniones e ideas de la ciudadanía y del pueblo, pero en sociedades complejas como las actuales, ese “espacio público” que debería ser neutral, nunca lo ha sido, es manipulado. Los grupos de poder son los que deciden los actores válidos y las opiniones validas en función de sus concepciones de vida y sus necesidades espurias y bastardas y con eso “se dedican a formar opinión pública”.

Hoy en día, una de las frases más recordadas de Malcolm X se ha vuelto inquietante porque, aunque estéis prevenidos y prevenidas ante los medios de comunicación y las redes, os harán depender del opresor y de sus cómplices... y defenderles mediante acciones "solidarias" inmediatas para seguir formando parte del rebaño, de ese al que luego le dedicáis poesías, cantadas o no. Pura y completa contradicción que quedará para la posteridad.

martes, 8 de octubre de 2024

SOBRE LA ÉTICA Y LA ESTÉTICA. COBARDE: el nuevo perfil digital



Dedicado a esos que atacan sin piedad amparándose en las redes, diciendo y haciendo lo que nunca harían cara a cara.

No me he podido resistir a escribir sobre esto. Hablo tanto de comunicación, sobre todo de comunicación de proximidad desde las radios públicas locales y desde las radios comunitarias, que este asunto no podía faltar.

Se está dando un fenómeno curioso desde el auge de la Internet y las mal llamadas “redes sociales”, que se denomina COBARDÍA MAYÚSCULA. Sí, es eso, ni más ni menos. C O B A R D Í A con todas sus letras.

La he sufrido yo (y la sigo sufriendo) y compruebo que la sufren compañeras, compañeros, amigas y amigos míos además de otras personas conocidas.

Esos personajes que se amparan en perfiles sin nombre, con nombre sin foto o que se hacen llamar “Anónimo” y se dedican a decir y opinar salvajemente sobre cosas que JAMÁS dirían cara a cara ni harían en persona, son dignos de estudio… y de denuncia ante las autoridades judiciales competentes 

Pero más allá de emprender las acciones legales que se estimen oportunas, sociológica, psicológica y antropológicamente me interesa este asunto. Es curiosa la sensación de PODER que da Internet. Cualquier persona puede opinar y decir con la consecuente influencia, así esté mintiendo vilmente o señalando a activistas sociales, políticas, sindicales… y feministas ante las hordas fascistas para provocar una agresión física (que las Diosas del Universo no lo quieran). Si además causa furor debido a su polémica (o al menos tienen esa falsa sensación), ¡qué bien se siente esa persona por haberla liado! ¿eh? y por haber conseguido que ciertos personajillos aduladores o con intereses de todo tipo hablen de ella.

Pues resulta que, MIENTRAS MÁS PODER SE CREA TENER, MÁS RESPONSABILIDAD SE DEBE DEMOSTRAR. Esto es así, si tengo un arma en mi mano, tengo que aprender a usarla porque si no… sólo hay que mirar cómo está el mundo y la cantidad de personas asesinadas. Obviamente, mejor no tener un arma en la mano. Que no existieran armas.

No obstante, quiero hacer una aclaración. Esta máxima de “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, no es mía, por supuesto. Se trata de un antiguo adagio, de al menos el siglo I a. C. que hace alusión a la espada de Damocles. La cita se ha usado (y se usa) en ámbitos políticos, sociales y sindicales en la aplicación de la ley y la seguridad pública. También por periodistas y autores/as de libros, así como en varios medios y memes. Por supuesto, el excelente alumnado que aprovecha bien sus estudios del Grado de Filosofía y Letras, es decir, que demuestra que la universidad ha pasado por ellas y ellos y no a la inversa, y que se han empeñado en asignaturas como Ética; Ética y Política de los Derechos Humanos; Conocimiento, Ciencia y Sociedad; Estética; Filosofía política y social o incluso Filosofía y Desarrollo Moral y Cívico… siempre, siempre, tendrá en cuenta a la hora de actuar en lo cotidiano o cuando ocupa un cargo público, estas enseñanzas que ha interiorizado durante su paso por la Academia.

De todas formas, si el paso por la Facultad de Filosofía y Letras no se ha aprovechado para aprender y poner en práctica lo aprendido (al menos lo escrito en un examen para aprobar en lugar de poseer más y mejores conocimientos y ser mejor persona), y se es consumidor de cómics o videojuegos, quizás recuerde la paráfrasis “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, porque se popularizó aún más tras su aparición en los cómics de Marvel con el personaje de Spider Man (escritos por Stan Lee) tomando el nombre de principio de Peter Parker, aunque previamente, la frase ya se usó en Superman, en su primera aparición de Acción en Vivo en la serie de 1948… pero esto ya es para nota de examen de cómics históricos.

Nota: las hordas son grupos organizados pero muy primitivos, salvajes y agresivos. Una horda no es una comunidad.