Vistas de página en total

sábado, 10 de enero de 2009

DOCE REGLAS INFALIBLES PARA LA REDACCIÓN DE NOTICIAS SOBRE ORIENTE PRÓXIMO EN LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Nuestro amigo y colaborador Emir Sader nos hizo llegar este texto anónimo, enviado en francés al blog que Emir mantiene en la publicación brasileña Carta Maior.
1) En Oriente Próximo son siempre los árabes quienes atacan primero, y siempre es Israel quien se defiende. Esa defensa se llama "represalia".2) Ni árabes, ni palestinos ni libaneses tienen derecho a matar civiles. A eso se le llama "terrorismo".3) Israel tiene derecho a matar civiles. Eso se llama "legítima defensa".4) Cuando Israel mata civiles en masa, las potencias occidentales piden que lo haga con mayor comedimiento. Eso se llama "reacción de la comunidad internacional".5) Ni palestinos ni libaneses tienen derecho a capturar soldados israelíes dentro de instalaciones militares con centinelas y puestos de combate. A eso hay que llamarlo "secuestro de personas indefensas".6) Israel tiene derecho a secuestrar a cualquiera hora y en cualquier lugar a cuantos palestinos y libaneses se le antoje. Su cifra actual ronda los 10 mil, 300 de los cuales son niños y mil, mujeres. No se precisa prueba alguna de culpabilidad. Israel tiene derecho a mantener secuestrados presos indefinidamente, ya sean autoridades democráticamente elegidas por los palestinos. A eso se le llama "encarcelamiento de terroristas".7) Cuando se menciona la palabra "Hezbollah", es obligatorio añadir en la misma frase "apoyados y financiados por Siria y por Irán".8) Cuando se menciona "Israel", está terminantemente prohibido añadir: "apoyados y financiados por los EEUU". Eso podría dar la impresión de que el conflicto es desigual y de que la existencia de Israel no corre peligro.9) En informaciones sobre Israel, hay que evitar siempre que aparezcan las siguientes locuciones: "Territorios ocupados", "Resoluciones de la ONU", "Violaciones de los Derechos Humanos" y "Convención de Ginebra".10) Los palestinos, lo mismo que los libaneses, son siempre "cobardes" que se esconden entre una población civil que "no los quiere". Si duermen en casa con sus familias, eso tiene un nombre: "cobardía". Israel tiene derecho a aniquilar con bombas y misiles los barrios donde duermen. A eso se le llama "acción quirúrgica de alta precisión".11) Los israelíes hablan mejor inglés, francés, castellano o portugués que los árabes. Por eso merecen ser entrevistados con mayor frecuencia y tener más oportunidades que los árabes para explicar al gran público las presentes reglas de redacción (de la 1 a la 10). A eso se le llama "neutralidad periodística".12) Todas las personas que no están de acuerdo con las sobredichas Reglas, son, y así debe hacerse constar, "terroristas antisemitas de alta peligrosidad".
Traducción para www.sinpermiso.info: Leonor Març
4 de enero de 2009

GAZA: CRIMEN Y VERGÜENZA


No es una guerra, no hay ejércitos enfrentados. Es una matanza.No es una represalia, no son los cohetes artesanales que han vuelto a caer sobre territorio israelí sino la proximidad de la campaña electoral lo que desencadena el ataque. No es la respuesta al fin de la tregua, porque durante el tiempo en el que la tregua estuvo vigente el ejército israelí ha endurecido aún más el bloqueo sobre Gaza y no ha cesado de llevar a cabo mortíferas operaciones con la cínica justificación de que su objetivo eran miembros de Hamas. ¿Acaso ser miembro de Hamás despoja de condición humana al cuerpo desmembrado por el impacto del misil y al supuesto asesinato selectivo de su condición de asesinato sin más?. No es un estallido de violencia. Es una ofensiva planificada y anunciada hace tiempo por la potencia ocupante. Un paso más en la estrategia de aniquilación de la voluntad de resistencia de la población palestina sometida al infierno cotidiano de la ocupación en Cisjordania y en Gaza a un asedio por hambre cuyo último episodio es la carnicería que en estos días asoma en las pantallas de nuestros televisores en medio de amables y festivos mensajes navideños. No es un fracaso de la diplomacia internacional. Es una prueba más de complicidad con el ocupante. Y no se trata sólo de Estados Unidos que no es referencia moral ni política sino parte, la parte israelí, en el conflicto; se trata de Europa, de la decepcionante debilidad, ambigüedad, hipocresía, de la diplomacia europea. Lo más escandaloso de lo que está pasando en Gaza es que puede pasar sin que pase nada. La impunidad de Israel no se cuestiona. La violación continuada de la legalidad internacional, los términos de la Convención de Ginebra y las mínimas normas de humanidad, no tiene consecuencias. Más bien, al contrario, parece que se premia con acuerdos comerciales preferentes o propuestas para el ingreso de Israel en la OCSE. Y qué obscenas resultan las frases de algunos políticos repartiendo responsabilidades a partes iguales entre el ocupante y el ocupado, entre el que asedia y el asediado, entre el verdugo y la víctima. Qué indecente la pretendida equidistancia que equipara al oprimido con su opresor. El lenguaje no es inocente. Las palabras no matan pero ayudan a justificar el crimen. Y a perpetuarlo. En Gaza se está perpetrando un crimen. Lleva tiempo perpetrándose ante los ojos del mundo. Y nadie podrá decir, como en otro tiempo se dijo en Europa, que no sabíamos.
Teresa Aranguren, Pedro Martínez Montávez, Rosa Regás, José Saramago, Pilar del Río, Cármen Ruiz Bravo, Belén Gopegui, Constantino Bértolo, Santiago Alba
3 enero 2009

martes, 6 de enero de 2009

LAS VÍCTIMAS DEL GHETTO DE VARSOVIA SE HAN CONVERTIDO EN VERDUGOS Y REPRODUCEN SU EXPERIENCIA EN GAZA CON LA COMPLICIDAD DEL MUNDO, INCLUIDO ESPAÑA

Alberto Arce (RTVE. Madrid) escribía el 19-12-08 un artículo en apoyo del movimiento freegaza.org, recogido por varios medios de difusión en el que avisaba de lo inminente del conflicto. DECÍA ASÍ: “Más de un millón y medio de personas no tiene acceso al agua potable en condiciones de salubridad aceptables, ni a las medicinas que la Organización Mundial de la Salud señalan como básicas para cualquier hospital que quiera trabajar con garantías. Tampoco pueden encender la luz apretando el interruptor de la pared porque no hay flujo de electricidad estable, ni tomar un taxi para visitar a su familia porque no hay gasolina. Además, pasan hambre. Más de la mitad de la población de Gaza depende de la ayuda facilitada por la UNRWA. Las agencias de Naciones Unidas denuncian con cada vez menos tapujos que no pueden enviar suministros de bienes de primera necesidad como harina o leche a sus legítimos receptores.
Todo esto no sucede por que un tsunami se haya abalanzado sobre el territorio. Ni por un terremoto. Ha sido provocado por la acción del ser humano. Por una decisión fría y consciente del gobierno del Estado de Israel. El Estado de Israel ha convertido Gaza en la mayor cárcel al aire libre del mundo, aplicando un castigo colectivo medieval, inhumano e ilegal sobre la población civil que viola las Convenciones de Ginebra y convierte a quienes lo aplican en criminales de guerra. La idea de que las víctimas del ghetto de Varsovia se conviertan en verdugos y reproduzcan en Gaza el ghetto en el que los nazis les encerraron a ellos -que a mi generación se nos ha relatado y relata reiteradamente bajo el lema de “nunca más” o “conocer la historia para no repetirla”- requiere de una acción directa y decidida que contribuya a ponerle fin a esta situación. Las deportaciones, los pogroms y los campos de concentración se están repitiendo ante nuestros ojos y nosotros preferimos mirar hacia otro lado. Ya no valdrá decir ” no sabíamos lo que estaba pasando”.
Si el régimen israelí, definido como un régimen de “Apartheid, colonialismo y ocupación beligerante” por las organizaciones de la sociedad civil palestina en un documento que ha recibido el apoyo de un centenar de organizaciones de la sociedad civil europea [1] , continúa en su actitud genocida, tenemos que dar un paso y señalar no sólo al delincuente sino a sus cómplices. A quienes permiten, con su silencio pasivo, que la población palestina viva encerrada en Cisjordania en bantustanes similares a los que el régimen de Sudáfrica creó para su población negra y en Gaza en una cárcel medieval del peor tipo.
Nuestros gobiernos son cómplices de la situación, manteniendo relaciones privilegiadas con el régimen de Israel, permitiendo que el apartheid se beneficie de facilidades económicas, comerciales, educativas, culturales y políticas que se pagan con nuestros impuestos. Poniendo presión sobre el mundo árabe-musulmán para que modifique sus tradiciones y decisiones políticas, generando visiones cada vez más prepotentes y coloniales sobre los habitantes de Oriente Medio, violando los principios más básicos de la democracia al no reconocer los resultados de elecciones que ellos mismos pagan y organizan, sonriendo y festejando junto a los criminales de guerra israelíes.
Lamentablemente y como es fácil entender, limitarse a continuar enviando medicamentos y comida a quien lo necesita mientras no se dan los pasos políticos para revertir la situación que genera su estado de necesidad comienza a oler realmente mal. Puede comenzar a comprenderse una imagen horrible: nuestros gobiernos, alimentando y mirando hacia otro lado, serían un asunto de quien entraba en los campos nazis para alimentar a los prisioneros pero negándose a denunciar lo que les sucedía a esos prisioneros después de comer sus míseras raciones de sopa. Cuando nuestros gobiernos se niegan a romper lazos con Israel, a adoptar sanciones contra su comportamiento, a actuar en defensa de los derechos humanos, tenemos que afirmar con rotundidad y avisarles: son cómplices. Me avergüenzo de ellos. Me avergüenzo de mi Presidente, Señor Zapatero, que reiteró en multitud de ocasiones, tras la retirada de nuestras tropas de Irak que “España lo hace en defensa de la legalidad internacional” y de nuestro Ministro Moratinos, más culpable aún tras los largos años en que ejerció de enviado espacial de la UE para Oriente Medio. El señor Zapatero y el señor Moratinos apoyan la ocupación israelí de Palestina y el crimen de guerra que se comete en Gaza con su silencio cómplice. Dar dinero a la población palestina no es suficiente. A lo largo de diversas reuniones con responsables políticos y de la administración española, siempre hemos recibido la misma respuesta: estamos ayudando, estamos incluso incrementando las aportaciones economicas a los palestinos y las palestinas. No es suficiente. Hace poco, la responsable de una ONG española en Palestina me decÍa que desde agosto no habian podido entrar en Gaza. Hace varios meses, el conjunto de organizaciones no gubernamentales de desarrollo que allí trabajan publicó un comunicado explicando que la situación era límite y no podían desarrollarse los programas de cooperación debido al bloqueo israelí. La respuesta ha sido continuar enviando dinero. Escribiendo proyectos y recibiendo mas dinero. Pero la cooperacion al desarrollo ya no es suficiente en Gaza. La situación no hace más que empeorar. ¿Hasta cuando se va a esperar? Es la hora de la denuncia. De romper el bloqueo. De la acción directa. Los palestinos no piden ayuda humanitaria, piden justicia. Y se les da ayuda humanitaria respondiéndoles que la denuncia política no esta al alcance de las organizaciones de la sociedad civil. Que es mejor no poner en riesgo la capacidad de trabajo. ¿De qué capacidad de trabajo se habla? ¿de la del negocio o de la auténtica solidaridad internacional por la justicia? Sabemos lo que sucede y lo que va a suceder si no se ponen los medios para evitarlo. De nada servirá llegar corriendo y tarde con toneladas de ayuda humanitaria cuando el desastre nos explote en la cara porque ahora es cuando debe y puede evitarse. Y no se mueve un dedo por evitarlo. Evitarlo significa pasar a la acción. Poner a nuestro gobierno contra las cuerdas. Presionarle. Y si quienes conocen la situación, eligen el silencio, ¿que nos queda? Continuar pidiendole coordinaciones a Israel para entrar en Gaza es vergonzoso. Recibir negativas por respuesta durante meses y, cuando se pone encima de la mesa el modo de saltarse las negativas, en barco, via Chipre, negarse a aceptarla se convierte en connivencia con la situación de bloqueo. ¿Queréis entrar en Gaza? Subíos a los barcos. ¿Quereis enviar ayuda a Gaza? enviadla a través de los barcos. Funcionan y está demostrado. Entran y salen. Auto-organizados desde la sociedad civil, sin coordinación israelí. Lamentablemente hay personas y grupos que no tienen como objetivo real realizar envíos a Gaza o acercarse a comprobar la situación. Prefieren no alienar su coordinación con Israel, con quien mantiene el bloqueo. Si tras 60 años de ocupación, nadie ha sido capaz de poner fin a la vergüenza, es necesario reaccionar. La sociedad palestina y un movimiento creciente de organizaciones de todo el mundo, han lanzando la campaña por el Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel [2] . Fui testigo del encuentro en el que el Comité Palestino de BDS a Israel nos explicó a las organizaciones de solidaridad reunidas en Bilbao sus motivos, argumentos y estrategias [3] . Creo firmemente que el Boicot al Estado de Israel, triunfará, como triunfó en su día el Boicot a la Sudáfrica del Apartheid. Y junto a dicha campaña de sensibilización, presión e incidencia política que comienza, firme y constante, es necesario, mantener sin pausa el activismo sobre el terreno en la propia Palestina. Romper el bloqueo a Gaza por mar a través del freegaza
Por eso es necesario subirse al barco. Porque los activistas del Free Gaza representan, en mi opinión, el espíritu de aquellos que en 1936 consideraron que lo que sucedía en España era problema de todos y que si la República Española caía, caía Europa, como acabó por suceder. Cae Palestina, y todos nos caemos un poco. Es solo un principio, que lleva comenzando 60 años en Palestina y mas de 5 años en Irak. Con millones de muertos y refugiados. Los ciudadanos y las ciudadanas que deciden actuar por su cuenta, auto-organizándose y pisando el terreno junto a la población palestina constituyen -salvando el tiempo y las diferencias estratégicas y éticas que requieren de nosotros, en estos momentos, de una acción estrictamente noviolenta- un ejemplo a seguir que a través de su acción continuada, deja en ridículo las palabras vacías de nuestros gobiernos. Es momento de regresar al origen, al motivo real por el cual se crearon las organizaciones y movimientos de solidaridad y cooperación que durante años fueron ejemplo continuo y firme, de lo que un gran activista israelí, Michael Warsavsky, define como “el triángulo de la resistencia: palestinos y palestinas, israelíes anticoloniales e internacionales de todos los orígenes” que plantan cara sobre el terreno a la ocupación israelí de Palestina. Es necesario finalizar la epoca de la sofisticada consultoría y regresar a la de la solidaridad.
El bloqueo a Gaza es, en este momento y en este lugar, el crimen concreto contra el que podemos luchar. Que un grupo de activistas se organicen y rompan el bloqueo, introduciendo y sacando personas y mercancías constituye un mensaje absolutamente poderoso. Si los activistas pueden, las organizaciones pueden, tanto las gubernamentales como las no gubernamentales. Si no lo hacen, por algo será. Que lo expliquen. Los activistas nos acercamos con un enfoque basado en la defensa de los derechos humanos más fundamentales. Israel los viola. Israel debe cambiar. El sistema de señores y esclavos que se mantiene allí con nuestro apoyo occidental, debe ser derribado, paso a paso, empujón a empujón, como cayó la ocupación francesa de Argelia, como cayó el régimen del General Pinochet o la Junta militar Argentina. Como cayó la Sudáfrica de la supremacía blanca. Israel no puede ser tratado de modo diferente a como se trató a esos regímenes. Para luchar contra ese estado fascista. Por eso invito a todos y a todas a que suban también a los barcos del Free Gaza. Auqnue suponga poner en peligro la coordinación con Israel. Porque la coordinación con quien bloquea, y su aceptación, acabarán por volverse contra quienes la aceptan.”

DESMONTANDO LOS TÓPICOS DE GAZA



Jóvenes palestinos lanzan piedras a soldados israelíes en Hebrón en protesta por los bombardeos.
(Foto: EFE)


Algunas ideas erróneas que se repiten: Hamas tomó el poder por la fuerza
El bloqueo económico fue impuesto tras el 'golpe de Estado' de Hamas
La culpa de la ofensiva es de Hamas por seguir lanzando cohetes
Israel se defiende de la ofensiva palestina
Se trata de un ataque contra la infraestructura terrorista de Hamas

MÓNICA G. PRIETO (*)
BEIRUT.- Ver la cobertura de los acontecimientos en Gaza en los canales de televisión árabes y en los occidentales es como asomarse a dos mundos diferentes. Influidos por la corriente de opinión promovida por la Administración de Washington, próxima a Israel, los medios europeos y estadounidenses han asumido medias verdades como hechos, ignorando la situación global en la Franja y muchos de los recientes acontecimientos políticos imprescindibles para comprender qué está ocurriendo.
Para entender el masivo movimiento de solidaridad que se está viviendo en los países musulmanes hacia Gaza es necesario contextualizar los hechos y desmontar algunos de los tópicos. Estos son algunos ejemplos.

HAMAS TOMÓ EL PODER POR LA FUERZA EN 2007

En realidad, el Movimiento de Resistencia Islámica accedió al poder en enero de 2006 tras obtener el respaldo del 65% de los palestinos en las elecciones celebradas entonces, en una victoria masiva que sorprendió dentro y fuera de los territorios ocupados.
La supervisión internacional reveló que no se habían producido irregularidades, pero el Cuarteto (EEUU, la UE, Rusia y la ONU) congeló sus ayudas para los palestinos con el pretendido objetivo de obligar a Hamas a renunciar a la violencia y debilitar al grupo.
Por su parte, Israel comenzó una dura estrategia de aislamiento que comenzó con la retención de los fondos que cobra en nombre de las autoridades palestinas en concepto de aduanas, unos 40 millones de euros vitales para la supervivencia de los territorios.
Además, soldados israelíes arrestaron a la mayor parte de los diputados islamistas en Cisjordania y Jerusalén Este inhabilitando el Parlamento palestino, que quedó sin 'quórum' para trabajar.

La histórica confrontación entre la facción Al Fatah, derrotada en las urnas, y Hamas se agravó más que nunca, pero una sutil intervención internacional logró que pasara de las palabras a las armas.
Según una investigación de la revista 'Vanity Fair' apoyada en documentos confidenciales autentificados por fuentes norteamericanas, "hubo una iniciativa encubierta aprobada por Bush e implantada por la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el viceconsejero de Seguridad Nacional, Elliott Abrams, para provocar una guerra civil palestina.
El plan fue apoyar las fuerzas dirigidas por [Mohamed] Dahlan [líder de Al Fatah] y dotarlas con nuevo armamento suministrado a petición norteamericana para dar a Fatah la fuerza necesaria para eliminar del poder al Gobierno democráticamente electo de Hamas. Es decir, Washington promovió un conflicto civil interpalestino para acabar con los islamistas.
Así, el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen, (Mahmud Abbas) se negó a entregar el control de las fuerzas de Seguridad a Hamas, que organizó sus propias fuerzas. Los choques aislados entre ambas facciones se sucedieron durante casi un año y medio, hasta que en junio de 2007 derivaron en una corta guerra intestina.
A los islamistas les bastaron pocos días para expulsar a Al Fatah. Abu Mazen disolvió el Gobierno electo de Hamas para nombrar otro Ejecutivo, tachado de ilegal por algunos expertos palestinos que también criticaron duramente la actuación de Hamas, y dividiendo 'de facto' los dos territorios palestinos.

EL BLOQUEO FUE IMPUESTO TRAS EL "GOLPE DE ESTADO" DE HAMAS

El bloqueo comenzó días después de que los islamistas llegaran al Gobierno, pese a las denuncias de las organizaciones humanitarias que advirtieron de que, sin la ayuda internacional, los territorios estaban abocados a una grave crisis asistencial, sanitaria y alimentaria.
Pocos meses después de la victoria electoral las ONG advirtieron de la escasez de medicinas en los hospitales y avisaron del riesgo de enfermedades infecciosas. Lo peor estaría por llegar. Primero fue la respuesta israelí a la captura del soldado Guilad Shalit, que castigó duramente la Franja.

Un año después, tras los combates interpalestinos, Tel Aviv declaró Gaza entidad enemiga, permitiendo la entrada de apenas 19 productos básicos de los 3.500 que entraban antes.
Desde entonces, la primera crisis humana creada expresamente por Occidente ha empobrecido a la población hasta límites insospechados. Si en 2007, un millón de personas en Gaza (donde habitan 1,5 millones de palestinos) sobrevivía gracias a las ayudas de la ONU, hoy se calcula que 1,2 millones comen gracias a Naciones Unidas, que ha dejado de recibir alimentos básicos por el cierre israelí. Hoy en día, los habitantes de Gaza tienen serias dificultades para encontrar pan.

LA CULPA DE LA OFENSIVA ES DE HAMAS POR SEGUIR LANZANDO COHETES

El pasado día 19 de diciembre, Hamas dio por finalizada una tregua unilateral de seis meses en la que los islamistas no lanzaron su artillería casera salvo en respuesta a bombardeos israelíes, sin causar muertos. A cambio, exigían que Tel Aviv aliviara el cerco permitiendo la entrada de productos básicos y de combustible, algo que nunca ocurrió.
En esos meses la situación se fue deteriorando en la Franja, hasta el punto de que los israelíes prohibieron el paso de ayuda de Naciones Unidas e incluso vetaron el suministro del combustible necesario para que las agencias de la ONU pudieran asistir a la población.
"¿En qué otro lugar padece la ONU un embargo? ¿Dónde se somete la ayuda alimentaria a tan severas restricciones?", se interrogaba el director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, John Ging.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció que "el bloqueo es una violación de las leyes internacionales y humanitarias".
El relator especial de la ONU para los territorios palestinos, el profesor judío estadounidense Richard Falk, exigió a principios de diciembre un "esfuerzo urgente [...] para aplicar las normas que protegen a la población civil palestina de las políticas de castigo que suponen un crimen contra la humanidad". Falk, que calificó el bloqueo contra Gaza de "continuada, flagrante y masiva de la ley humanitaria internacional", fue expulsado por Israel cuando intentó regresar a los territorios para terminar el informe que debe presentar ante la ONU en marzo.

ISRAEL SE DEFIENDE DE LA OFENSIVA PALESTINA

Es cierto que las facciones armadas palestinas lanzan sus cohetes contra el sur de Israel, al igual que es cierto que Tel Aviv acomete ofensivas aéreas contra la Franja en lo que califica de "asesinatos selectivos", que por lo general suelen ocasionar víctimas civiles. La cuestión está en qué tipo de daño hacen unos y otros.
Según datos del Ministerio de Defensa israelí, la ONG The Israeli Project calcula que 23 israelíes han muerto entre principios de 2001 y el verano de 2008 a causa de los proyectiles palestinos. Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, en ese periodo 3.800 palestinos han muerto por ataques israelíes, de los cuales casi 850 son niños.
Por otro lado, el Gobierno israelí invierte fuertes sumas en la seguridad de su población asentada en las proximidades de Gaza, mientras que los palestinos carecen no sólo de búnqueres, sino de medicinas, agua o suministro eléctrico.

SE TRATA DE UN ATAQUE CONTRA LA INFRAESTRUCTURA TERRORISTA DE HAMAS

Mezquitas, el canal de televisión de Hamas (Al Aqsa TV), la Universidad Islámica de Gaza. Varios edificios civiles han sido atacados en la actual ofensiva de Tel Aviv, además de centros políticos y militares.
El problema es que cualquier ataque contra un objetivo, incluso militar, en Gaza arrastra a numerosos civiles dado que la Franja es uno de los lugares con mayor densidad de población del mundo.
La mayoría de las víctimas han sido oficiales de la policía palestina afiliada a Hamas, entre ellos su máximo responsable, nombrado por Al Fatah, lo cual lleva a Israel a afirmar que las bajas son militares.
Sin embargo, según la IV Convención de Ginebra relativa a la protección de civiles en tiempos de guerra, los funcionarios (incluidos los oficiales de policía) son considerados civiles en los conflictos y no combatientes, por lo que los grupos de Derechos Humanos denuncian una masacre.

(*) Mónica G. Prieto fue corresponsal para Israel y los territorios palestinos entre 2005 y 2007, y vivió en Gaza la victoria electoral de Hamas, las consecuencias del bloqueo y la situación tras la guerra civil palestina

lunes, 8 de diciembre de 2008

LOS MITOS DE LA TRANSICIÓN

Fueron las movilizaciones populares, y no el Rey y los reformistas, las que trajeron la democracia
VICENÇ Navarro*
El Periódico
8 de diciembre de 2008

A raíz del 30° aniversario de la transición de la dictadura a la democracia en España se ha reproducido en muchos medios de información la interpretación dominante de aquel periodo que asume que el advenimiento de la democracia fue resultado del liderazgo del Rey, el cual, con el apoyo de las élites políticas, empresariales, financieras y eclesiásticas, desarrolló su proyecto democrático, que había mantenido oculto durante la dictadura y que pudo realizar tras la muerte del dictador. Tal versión ha sido incluso reproducida por algunas voces de izquierda que han visto al monarca y a su Gobierno, liderado por Adolfo Suárez, como las piezas clave en el establecimiento de la democracia.Ni que decir tiene que tal explicación tiene distintas versiones, pero en todas ellas se presenta la transición como un proceso liderado por el Rey, sin que la población tuviera gran protagonismo, recordándosenos que el dictador murió en la cama, frase que quiere comunicar el mensaje de que la población pacificada durante 40 años de dictadura no mostró resistencia al régimen dictatorial. Según tal explicación, solo unos pocos resistentes se habían opuesto activamente a él.LA REALIDAD, sin embargo, fue muy distinta. La evidencia --existente en varios documentos, incluido el libro El final de la dictadura, de Nicolás Sartorius y Alberto Sabio-- muestra que las fuerzas de la nomenclatura franquista llamadas reformistas no tenían un proyecto democrático al principio de la transición. La misma evidencia muestra a grandes sectores de la población española, liderados por la clase trabajadora, que se opusieron activamente a la dictadura y al dominio conservador del proceso de transición, habiendo sido esta presión popular la que fue determinante para el establecimiento de la democracia.En realidad, detrás de cada uno de los movimientos de la monarquía y de la nomenclatura del Estado franquista hacia un proyecto democrático había grandes movilizaciones obreras. Lejos de la imagen de pasividad que se transmite, España fue el país de Europa con mayor agitación social durante aquel periodo, habiendo tenido lugar las mayores protestas obreras conocidas en la Europa occidental desde la segunda guerra mundial. Tal como señalan Sartorius y Sabio, en 1976, año decisivo en la transición, hubo 1.438 días de huelga por cada 1.000 trabajadores (la media en la Comunidad Europea era de 390 días), y en los sectores industriales tal cifra alcan- zó 2.085 días (cuando el promedio de la CEE era de 595), situación que se repitió en 1977.Tal agitación social se había manifestado con gran intensidad a partir de 1973, y alcanzó su cenit en 1976, cuando un alarmado Ministerio de Gobernación (consciente de que en los primeros nueve meses de aquel año habían existido ya 17.731 huelgas con 150 millones de horas de trabajo perdidas) alertó del "gran peligro que representaba tal movilización para la continuación del orden institucional", lo cual quería decir la continuación de la Monarquía. Los documentos del Ministerio de Gobernación señalan claramente el gran temor que existía en los círculos gobernantes sobre las movilizaciones obreras. Fueron tales movilizaciones las que motivaron que el Monarca despidiera a Carlos Arias Navarro, el cual había mostrado su imposibilidad de controlar tales movilizaciones a pesar de haber sido el suyo uno de los gobiernos más represivos en los últimos 10 años de la dictadura.Torturas y detenciones fueron práctica común de aquel Gobierno, con varios obreros asesinados en la defensa de sus derechos laborales. El 60% de los procedimientos llevados a cabo por el enormemente represivo Tribunal de Orden Público en sus 13 años de existencia se realizaron durante el Gobierno de Arias Navarro (más de 12.000 casos). La imposibilidad de recuperar la normalidad, consecuencia de la gran resistencia popular, hizo que el primer Gobierno de la Monarquía aprobara en Consejo de Ministros la propuesta de Arias de militarizar a todos los empleados de Correos, Telégrafos, Telefónica, ferrocarriles, agua, gas y electricidad, es decir, la infraestructura del Estado, que se veía en peligro.ANTE LA imposibilidad de recuperar la normalidad y estabilidad social del país, el monarca sustituyó a Arias por Suárez, que recibió las instrucciones reales de que explorara con partidos de la oposición, entonces en la ilegalidad, la posibilidad de incorporarlos al proceso de reforma, excluyendo a aquellos sectores que habían sido más activos en la resistencia, incluyendo el Partido Comunista. Su intento era establecer una democracia limitada, que intentaba marginar a amplios sectores de la clase trabajadora, tal como ha reconocido Herrero de Miñón, uno de los colaboradores de Suárez (El Siglo 2-8 Junio del 2007).De nuevo, fue la presión popular la que forzó tal cambio y el Partido Comunista fue aprobado (aun cuando la ley aprobada por Suárez discriminaba y continúa discriminando a aquella fuerza política). A la imagen tan extendida de que Franco murió en la cama, utilizada por aquellos que desean dar protagonismo al Rey y a la nomenclatura franquista y reformista en el proceso de transición hay que enfatizar que, tal como señalan Sartorius y Sabio: "Si bien el dictador murió en la cama, la dictadura murió en la calle".
*Catedrático de Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra

LOS TREINTA AÑOS DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978 Y LA HISTORIA CONSTITUCIONAL INTERESADA





En España es ya parte de la cultura democrática la realización diversas celebraciones por el aniversario de la Constitución de 1978 la que ayer, el sábado 6 de diciembre, cumplió 30 años. En el Día de la Constitución, un día festivo, se intenta alcanzar a las nuevas generaciones la materialización de las ideas democráticas. En este día los medios de comunicación, especialmente los públicos, muestran la historia del constitucionalismo de España del siglo XX reivindicando también un punto de inflexión constitucional: la Constitución de 1931 y su repercusión en la sociedad española dividida ideológicamente, suceso que parece ya superado. La forma cómo se difunde a las nuevas generaciones todo el proceso de la Transición Española llama la atención a quienes viviendo en una democracia americana tal vez no han tenido la oportunidad de valorar la convivencia pacífica sobre la base del respeto de valores constitucionales. No obstante ello, como suele suceder en la historiografía oficial, hay una serie de datos que dominan la escena del Día de la Constitución . Esta visión interesada es criticada Vicenç Navarro en su artículo “Los mitos de la transición” donde aclara que fueron las movilizaciones populares, y no el Rey y los reformistas, las que trajeron la democracia. Fue el pueblo español que exigió la devolución de su soberanía que le robaron.
En efecto, se suele considerar acríticamente que fue el Rey Juan Carlos I, el artífice de la democracia española. Éste fue entronizado como jefe de Estado el 22 de noviembre de 1975 tras prestar juramento de respeto a las leyes del régimen totalitario franquista. Junto a él se suele colocar a los reformistas, es decir, a los procuradores del Franquismo que intervinieron en la aprobación de la Ley para la Reforma Política, de 4 de enero de 1977. Estos reformistas eran quienes conformaron las Cortes franquistas. Estas Cortes estaban formadas por representantes del partido único el Movimiento que se sustentó en la ideología fascista; por representantes de la única organización sindical; por los de los municipios y de la familia.
La historia “oficial” intenta pues, colocar como iconos de la estabilidad democrática que ahora goza España a personas, individualizando un proceso que fue más popular que personal. Pareciera que el Rey y determinadas personas de la derecha que gobernaron con Franco hayan sido las que le hicieron el favor de llevarle la democracia al pueblo español. Esta historia interesada podría acarrear graves daños a una Constitución casi modélica y a un ambiente democrático casi imitable. Pareciera que hay que agradecer a sólo una parte del pueblo por “darle” o por “llevarle” la democracia la resto cuando no es así. Hay que aclarar que el fascismo lo que hizo fue arrebatarle con violencia la soberanía al pueblo español y cualquier persona que cree realmente en la igualdad no hace más que unirse a la realización de un acto de justicia para devolvérselo. No se trata de un favor que se le ha hecho al pueblo español, es la devolución de su poder que le fue robado vilmente. El pueblo exigió que se le devolviese lo que era suyo, nada más. Hay que tomar en cuenta también que en esa época, el contexto económico liberalizado por el gobierno franquista exigía un sistema constitucional puesto que un régimen político fuertemente controlado no le servía al modo de producción que estaba consolidándose. Además, a la élite de la derecha que apoyó a Franco no hacía más que proteger sus intereses económicos. Este contexto puso en evidencia un capitalismo fuerte, un sistema político desfasado y las grandes desigualdades económicas de la sociedad española producto de una clara ideología racista. Frente a un pequeño grupo de la derecha privilegiada política y económicamente estaba una gran mayoría española que vivía en la pobreza la cual se movilizó para exigir sus derechos y aquello que era suyo: la soberanía. Cabe añadir el contexto europeo, pues ya había nacido un constitucionalismo europeo que exigía una Europa unida.
En la historia constitucional oficial, la parte débil siempre acaba siendo la misma, el pueblo español que fue ultrajado nada tiene que agradecer. En el caso de las mujeres, otra parte débil en la medida de que durante el franquismo se le impuso el estatus jurídico de la minoría de edad negándosele sus derechos, sucede lo mismo. Se quiere dar a entender que ante la incorporación de la prohibición de discriminación por sexo en la Constitución Española de 1978 las mujeres deben agradecerlo. Como dice la Constituyente Teresa Revilla, madre de la Constitución, las mujeres no tienen por qué agradecerlo, es más, quizás tendrían que pedirles perdón. Del mismo modo, queda pendiente pedirle perdón al pueblo español y acabar con la personalización interesada del proceso de Transición Democrática. Si no es así, se estará cometiendo el error histórico basado en la intolerancia y la discriminación. No hay que olvidar que la base ideológica del nacionalismo franquista se sustentó en la discriminación racial cuyo fin era acabar con las ideas de izquierdas de una buena parte de la población española. Este intento tuvo una base ideológica. el eugenismo creado entre, muchos otros, por José Antonio Primo de Rivera que se inspiró en el racismo del fascismo que asoló a Alemania e Italia. Muchas de las dictaduras hispanoamericanas que violaron los derechos de las personas se apoyaron en dicha ideología. Y, a diferencia de España, Argentina y Chile ha intentado evitar su impunidad. Lo mismo está sucediendo en el Perú que desde 2003 ya ha logrado conocer la verdad con el Informe de la Comisión de la Verdad y con el actual proceso a Fujimori.
LaGuachimana.org

OBAMA, PRIMER PRESIDENTE NEGRO DE LA HISTORIA DE LOS EE.UU:

¿Llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?
Eduardo Galeano*
22/11/2008
Red Voltaire (Red de Prensa No Alineados)

¿Obama probará, desde el gobierno, que sus amenazas guerreras contra Irán y Pakistán fueron no más que palabras, proclamadas para seducir oídos difíciles durante la campaña electoral?

Ojalá. Y ojalá no caiga ni por un momento en la tentación de repetir las hazañas de George W. Bush. Al fin y al cabo, Obama tuvo la dignidad de votar contra la guerra de Irak, mientras el Partido Demócrata y el Partido Republicano ovacionaban el anuncio de esa carnicería.

Durante su campaña, la palabra leadership fue la más repetida en los discursos de Obama. Durante su gobierno, ¿continuará creyendo que su país ha sido elegido para salvar el mundo, tóxica idea que comparte con casi todos sus colegas? ¿Seguirá insistiendo en el liderazgo mundial de los Estados Unidos y su mesiánica misión de mando?

Ojalá esta crisis actual, que está sacudiendo los cimientos imperiales, sirva al menos para dar un baño de realismo y de humildad a este gobierno que comienza.

¿Obama aceptará que el racismo sea normal cuando se ejerce contra los países que su país invade? ¿No es racismo contar uno por uno los muertos invasores en Irak y olímpicamente ignorar los muchísimos muertos en la población invadida? ¿No es racista este mundo donde hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría, y muertos de primera, segunda y tercera?

La victoria de Obama fue universalmente celebrada como una batalla ganada contra el racismo. Ojalá él asuma, desde sus actos de gobierno, esa hermosa responsabilidad.

¿El gobierno de Obama confirmará, una vez más, que el Partido Demócrata y el Partido Republicano son dos nombres de un mismo partido?

Ojalá la voluntad de cambio, que estas elecciones han consagrado, sea más que una promesa y más que una esperanza. Ojalá el nuevo gobierno tenga el coraje de romper con esa tradición del partido único, disfrazado de dos que a la hora de la verdad hacen más o menos lo mismo aunque simulen que se pelean.

¿Obama cumplirá su promesa de cerrar la siniestra cárcel de Guantánamo?

Ojalá, y ojalá acabe con el siniestro bloqueo de Cuba.

¿Obama seguirá creyendo que está muy bien que un muro evite que los mexicanos atraviesen la frontera, mientras el dinero pasa sin que nadie le pida pasaporte?

Durante la campaña electoral, Obama nunca enfrentó con franqueza el tema de la inmigración. Ojalá a partir de ahora, cuando ya no corre el peligro de espantar votos, pueda y quiera acabar con ese muro, mucho más largo y bochornoso que el Muro de Berlín, y con todos los muros que violan el derecho a la libre circulación de las personas.

¿Obama, que con tanto entusiasmo apoyó el reciente regalito de setecientos cincuenta mil millones de dólares a los banqueros, gobernará, como es costumbre, para socializar las pérdidas y para privatizar las ganancias?

Me temo que sí, pero ojalá que no.

¿Obama firmará y cumplirá el compromiso de Kyoto, o seguirá otorgando el privilegio de la impunidad a la nación más envenenadora del planeta? ¿Gobernará para los autos o para la gente? ¿Podrá cambiar el rumbo asesino de un modo de vida de pocos que se rifan el destino de todos?

Me temo que no, pero ojalá que sí.

¿Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos, llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?

Esta Casa Blanca, que ahora es su casa, fue construida por esclavos negros.

Ojalá no lo olvide, nunca.