Un grupo de compañeros y compañeras de Sevilla, en nombre de 1700
personas que les mandataban con su firma, se han entrevistado con
parlamentarios de IU en relación con los recortes aplicados por el
gobierno andaluz de coalición PSOE-IU.
Exponemos un resumen del debate mantenido.
Héctor Lagar
kaosenlared.net
Entrevista con los Parlamentarios andaluces de Izquierda Unida de Sevilla
Nos reciben Marina Segura (parlamentaria
por Sevilla y portavoz de Enseñanza), Manuel Baena (parlamentario por
Córdoba y portavoz de Sanidad) e Ignacio García (parlamentario por Cádiz
y portavoz de Hacienda y Presupuestos).
Acudimos 10 personas a la delegación: 7
sindicalistas de sanidad de CCOO, un sindicalista de sanidad de UGT, una
profesora de Universidad, y un concejal de IU.
Intervenciones de la delegación
Le hacemos entrega al comienzo de la
reunión de más de 1700 firmas de trabajadores y trabajadoras,
pensionistas y ciudadanos, en un escrito dirigido a los parlamentarios
electos del PSOE y de Izquierda Unida, que dicen, entre otras cosas, que
“el mandato electoral del pueblo andaluz os obliga a defender los
servicios públicos, sin aceptar los recortes que pretende imponer Rajoy
para contentar a Bruselas y a los mercados financieros. Que hagáis una
política socialista, una política de izquierdas que no acepte las
imposiciones de los mercados”. Por parte de la delegación les
hacemos constar que no tenemos en esta reunión otro mandato que el de
esas 1700 personas firmantes y el de la inmensa mayoría de cuadros de
nuestros sindicatos, y que no venimos en representación oficial de
nuestras organizaciones.
Exponemos, en nombre de ese mandato,
nuestro rechazo a los recortes decididos por le gobierno andaluz y la
decepción e indignación de miles de trabajadores que han votado a un
gobierno de izquierdas, precisamente para parar los recortes del
gobierno Rajoy. No aceptamos que se nos dé como explicación que se hace
para evitar una intervención de la autonomía andaluza por parte del
gobierno central. Esa misma fue la justificación que dio Zapatero cuando
impuso sus recortes en el año 2010 y así le ha ido a Zapatero. Esa
política no es coherente con el lema electoral de Izquierda Unida, que
fue “rebélate”. Les pedimos, por tanto, que teniendo en cuenta que cada
parlamentario tiene potestad de actuar según su propio criterio, no
apoyen con su voto en el Parlamento estos recortes.
A continuación intervienen casi todos
los miembros de la delegación. Una compañera comienza diciendo que para
los trabajadores estos recortes son la mayor decepción. Después de esto,
¿en quién vamos a confiar? No hemos votado un gobierno de izquierdas
para que nos haga esto. Otro compañero añade que se nos dice que estas
medidas de rebaja de salarios se toman para mantener el empleo, pero que
se está perdiendo plantilla a diario. En algunos servicios se está
poniendo en juego la profesionalidad de los trabajadores. Expresa su
queja de que antes de entrar en recortes a los trabajadores no se hayan
planteado reducciones de directivos y cargos intermedios, o de
productividad de esos directivos. Expresa su queja de que se puedan
pagar este mes 17.000 euros de productividad a cada uno de los mil jefes
de Unidades Clínicas y se reduzca el salario a interinos dejando a un
celador con 800 euros netos al mes.
Otra compañera dice “a mí me han
estafado el voto”. Añade que, además del contenido, las formas tampoco
han sido adecuadas. Debía haberse hablado con los sindicatos antes de
decidir recortes. En vez de un “atraco” a los Empleados Públicos, debía
haberse empezado por tocar a directivos y mandos intermedios. Otro
compañero señala que se está llevando a la gente a una situación límite.
No se contrata nada y hay mucha gente que depende de las contrataciones
que da la Bolsa para sobrevivir. Pide a los parlamentarios de IU que
voten en contra de estos recortes en el Parlamento Andaluz.
Otra compañera expone la situación de la
Universidad pública. Se aplicó el Plan Bolonia y dijeron que iba a
mejora la docencia con ese plan. Ahora se va a recortar la docencia y
están en peligro cientos de puestos de profesores asociados. ¿Qué
sentido tenéis de la enseñanza, del futuro académico de este país?
Vuestro programa era esperanzador, se nos decía que se podía hacer
frente a la crisis con otras medidas ¿Dónde están? ¿O habéis subido al
gobierno sólo por tener un cargo? ¿Por qué, en lugar de recortar, no
habéis contado con el pueblo andaluz para salir a la calle? Si la
izquierda hace lo mismo que la derecha, ¿Qué es entonces la izquierda?
Termina un compañero expresando que los
trabajadores nos hemos visto “traicionados por el fuego amigo”. Quizá
fuera vuestra intención recortar lo menos posible o minimizar los daños,
pero la gente no os ha votado para eso.
Respuesta de los parlamentarios
Ignacio García, portavoz de Hacienda y Presupuestos, comienza recordando que Izquierda Unida jamás apoyó el proceso de Bolonia.
“En lo personal, estamos tan anonadados,
cabreados y frustrados como vosotros. Los tres somos, además, empleados
públicos”. Ahora bien el dilema era, según él, dejar gobernar al PP o
intentar conseguir otra cosa. Nos dice que hay que tener en cuenta una
cosa: en la Junta de Andalucía no hay un euro. Podemos plantearnos
romper con el gobierno, pero no al mes de entrar. Y a lo mejor rompemos,
hay nuevas elecciones y entonces gana el PP.
El hecho es que hay que modificar el
presupuesto en 3500 millones. No hay dinero, y la Junta depende del
Gobierno Central. El 90% de los ingresos viene del gobierno central.
Podemos protestar por la situación, pero el hecho es que no hay dinero.
Asume una primera autocrítica: teníamos que haber comunicado esto primero a los sindicatos.
La prioridad ha sido evitar despidos,
aunque sabemos que algunos va a haber, pero que sean los menos posibles.
En los salarios, hemos planteado que al mileurista no se le toque.
Andalucía por sí sola no puede aplicar recetas para salir de la crisis. Dependemos del Gobierno Central.
Recuerda que el decreto-ley se va tramitar como ley en el Parlamento Andaluz. Propone que le hagamos llegar enmiendas.
Manuel Baena, portavoz de
Sanidad, explica que la crisis no se va a resolver en Andalucía, que la
única posibilidad es una movilización a escala europea. Ya hay en la
Junta por caída en la recaudación 1500 millones menos, y tenemos que
adaptarnos a eso. Si no se quiere recortar en las prestaciones de los
servicios públicos, tocar el capítulo I es lo más fácil, aunque
ciertamente se podría prescindir de algunos chiringuitos en la Administración Pública.
Propone que creemos un grupo de trabajo para presentar enmiendas a este proyecto.
Marina Segura (parlamentaria por
Sevilla y portavoz de Enseñanza). Comienza señalando que comparte la
decepción por las medidas, pero señala que IU es una minoría en el
gobierno y no tiene la fuerza para aplicar su programa.
Reconoce que son medidas dolorosas, pero
son lo que se puede hacer para parar a la derecha. Insiste en que
podemos trabajar de forma colectiva a través de las enmiendas
Ignacio García toma la palabra de
nuevo y nos dice que haría falta una respuesta global, nacional, que
desde Andalucía no puede darse. Haría falta una Banca Pública, pero para
crearla Andalucía tendría que invertir 6.000 millones de euros que no
tiene.
Debate
A partir de aquí se abre un debate que
es difícil de recoger. Por parte de la delegación les hacemos llegar que
el problema es que, además de los recortes, se pierde la credibilidad
de la izquierda. También les decimos que si aplican recortes no pueden
llamar a la movilización ¿Quién va a seguirles? También se les responde
que si no tiene fuerza en el gobierno, la pueden buscar en la calle.
Dirigíos a la gente. La cuestión es que tenéis que elegir: enfrentaros
ala capital o a los trabajadores. También se les dice que no podemos
aceptar la excusa de siempre del miedo a la intervención. Eso dijo
Zapatero cuando recortó y mirad cómo acabó. Lo dijo Papandreu y mirad
cómo acabó. No podemos aceptar entrar a enmendar el proyecto de
recortes. Sería elegir entre cortarnos el brazo derecho o el izquierdo.
Se les dice que pidan la retirada del proyecto, y empezar a hablar desde
cero de cómo afrontar la situación. Si el gobierno andaluz no retira
el proyecto, no da marcha atrás, les pedimos que voten en contra, que se
rebelen.
Nos manifiestan que el proyecto no puede
retirarse, que los consejeros de IU en el gobierno andaluz ya lo han
aprobado, y que la única vía es introducir cambios durante la
tramitación, por medio de enmiendas, propuesta que no aceptamos.
Como conclusiones, dos:
1. Hay que mantener la presión,
remitirles más firmas, hacer más delegaciones. A pesar de lo que han
dicho, no se les ve a todos igual de firmes en su posición.
2. Para defender los intereses de
los trabajadores, hace falta una organización que no se comprometa con
otra cosa que esos intereses, que no se someta a los mercados ni se
aferre al poder a costa de cualquier cosa. Una verdadera fuerza de
izquierdas. Hoy por hoy, Izquierda Unida ha decidido no ser esa fuerza.
Al terminar la reunión, entregamos copia
de las firmas al grupo parlamentario del PSOE, al que reiteramos la
petición de una cita, y quedamos en pedir una entrevista a Sánchez
Gordillo, también parlamentario de IU por Sevilla, que no ha estado
presente en la reunión.
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