29/08/2014
Esto empezó aquí (enlace), y
por mi parte, acaba ahora.
Antes de entrar en materia
quiero aclarar dos o tres cuestiones que alguna gente no ha entendido o querido
entender de mi anterior crítica y que sí me importan. La primera es que en
ningún momento, Allende me libre, hablo mal del padre de Guillemo. Y sugiero al
que así lo crea que revise el texto con mayor atención: de hecho os animo a
leer siempre con mayor atención; también se lo recomiendo a algún periodista de
medio pelo. Y segundo: si hago referencia a él, al padre de Willy, es porque es
el propio aludido el que lo pone de ejemplo haciendo mención además a su
condición de comunista. Y para muestra el botón del vídeo que incluí. Y más:
sigo pensando que para los buenos entendedores era interesante el matiz sin
necesidad de desarrollar un tratado de psicología. Y es que, por una cuestión
de higiene mental, no siempre estamos dispuestos a dibujar los discursos con
vivos colores.
Es evidente que podría haber
sido mucho más tibio, o mucho más sutil. Pero no me lo pedía el cuerpo, qué le
vamos a hacer. Y no me arrepiento de haberlo enfocado así.
El caso es que entre unas
cosas y otras algo ha provocado que Guillermo nos muestre por fin (en esteenlace) aquello que debiera haber precedido a un twitt: argumentación. Porque
con ella no hubiera habido caso, y porque sin ella es difícil conocer si hay
motivos fundados que nos ayuden a mejorar (como siempre hace toda crítica
constructiva), o es otro el motivo de semejante comunicado.
En lo que respecta a su
opinión personal o a su análisis del sistema quiero pasar de puntillas, no me
incumbe: dice algunas cosas que, más o menos, compartiría casi cualquiera sobre
la situación actual y el desarrollo de la mal llamada democracia, aunque
algunas estén basadas en lo que le ha llegado del romanticismo narrativo y
activista. Me ha parecido claro que su discurso bebe de algunos clichés muy
poco objetivos cualitativa y cuantitativamente de lo que fue la lucha
tardofranquista y posfranquista. Y también, ya en el plano ideológico, dice
otras muchas cosas en las que su propio criterio hace piruetas, pero eso es
cosa suya. Mucho menos tengo pensado profundizar en las, según él,
coincidencias de podemos con el PSOE del 78. Porque partiendo de lo que tiene
que ver con su percepción, y dada la analogía que hace entre “el líder que
salió de la nada” y Pablo Iglesias, y “El PSOE del interior y los arribistas”
con los promotores de Podemos y el propio Podemos, ya está casi todo dicho. No
me interesa. Quizá esa sea la base de este asunto: que Guillermo, como tanta otra
gente, no los conocía a pesar de que algunos llevan treinta años en la política
de verdad, la de las ideas. Y es verdad que otros no llevan tanto. Pero ni
Alegre, ni Iglesias, ni Errejón, etc. que son los que pudieran por su edad ser
cuestionados, acaban de empezar ni son ningún producto de nadie.
Y diré más. Tanto es así,
que a algunos ni nos preocupa el programa de Podemos. Y esa confianza, tan
importante cuando está fundada, parte precisamente del conocimiento; parte de
saber quiénes son esos que están detrás y delante del nacimiento de este
movimiento. Y no por lo que ellos digan que son, sino por haber disfrutado de
sus trabajos y reflexiones públicas durante años. Y con todo, esas mismas
personas que confiamos somos conscientes de que se podrán equivocar, claro que
sí. Pero igualmente lo somos de que la voluntad que les mueve es mucho mejor y
más sana y limpia de lo que pueda percibir cualquiera que acabe de conocerlos,
que no les haya leído, y que no haya seguido sus trayectorias.
Pero ya que hablamos de
programas, y dirigiéndome directamente a ti, vamos al meollo de tu
‘argumentación’ al respecto, Guillermo, que eso es lo que importa:
Dices (y destaco en negrita
lo más llamativo):
En el capítulo tercero,
“Órganos de representación, gobierno y administración” nos encontramos que:
LA ASAMBLEA CIUDADANA: está
integrada por todos los y las afiliadas de Podemos. Es el
ÓRGANO SOBERANO del partido
y se reúne con periodicidad bianual tras ser convocada por
el Consejo Ciudadano. . Un
pero, y no menor: se reúne cada dos años, mediante convocatoria del Consejo
Ciudadano.
Estimado Guillermo,
‘bianual’ significa dos veces al año, lo otro es ‘bienal’.
Y este aspecto, el primero
de los tres que abordas, lo centras todo en esa premisa falsa:
En resumen: si la Asamblea
Ciudadana, cuyas decisiones son SOBERANAS, se reúne cada dos años, y en ese
período, muy largo en política, corresponde a la Portavocía, (P.Iglesias), y a
la Coordinadora, (P.Iglesias y acólitos), ADAPTAR A LAS CIRCUNSTANCIAS, osea,
saltarse a la torera, si así lo considerasen oportuno, las decisiones de la
Asamblea. Esto, en mi opinión, confirma, no sólo la inutilidad y el poder de la
Asamblea Ciudadana, sino, y en mucha mayor medida, el de los Círculos .En
Podemos son, y con toda probabilidad seguirán siendo, Pablo Iglesias y sus
amigos, los verdaderos “capos” de la organización.
No haría falta comentar nada
más, porque evidentemente el poder sí es de la Asamblea Ciudadana que se reúne
dos veces al año. Pero cuando a ti se te llena la boca con cosas como estas:
“No soporto esa condescendencia y supuesta “superioridad intelectual” de
aquellos que toman a “los ciudadanos” por estúpidos, que creen que ellos saben
algo que las demás ignoran, que no entenderían y, por tanto, que deben utilizar
mensajes lo más simples, que no sencillos, posibles.”, no entiendo que después
cuestiones lo que ha elegido en listas abiertas esa misma gente que dices que
no es estúpida. ¿En qué quedamos?
Y en otro punto que no es
opinión (y ya no hay mucho más porque solo tratas tres), dices:
Falta el famoso “derecho a
la revocación de la Portavocía”, copiado, pero no tanto, de la Constitución
Bolivariana de Venezuela. En ese país, y por primera vez en la historia
constitucional, la Carta Magna ofrecía la posibilidad de revocar al Presidente
de la República. ¿Los requisitos para convocar el Referéndum Revocatorio?:
conseguir las firmas de un 20% de electores
Vayamos por partes. Tú
hablas de la revocación de un Presidente, y lo comparas con la revocación de un
cargo interno de una formación. En este caso el de portavoz. Y no tiene nada
que ver, es evidente. Así que en realidad no sabes qué plantearía Podemos en un
caso así (aunque depende de lo que voten los mismos ‘estúpidos’ o ‘no
estúpidos’ que aprobaron ese sistema: la gente). En todo caso dudo mucho que
Podemos propusiera ese mismo método en una nueva Constitución. Pero bien, para
el caso, y teniendo claro que son dos cosas muy diferentes, nos sirve para
comparar.
En el caso de Podemos ha de
transcurrir un año para plantearlo, y en la Constitución que pones de ejemplo
ha de transcurrir la mitad del periodo para el que fue elegido el funcionario,
que en en cuanto a la presidencia de Venezuela sería el equivalente a 3 años
(la Presidencia es de 6).
Artículo 72: Todos los
cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la
mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un
número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en
la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un
referéndum para revocar su mandato.
Por otro lado dices:
“El/la Portavoz de Podemos
podrá ser revocado de su cargo a través de una Asamblea Extraordinaria
convocada a tal efecto. La convocatoria de una Asamblea Extraordinaria con tal
objeto deberá formularse a solicitud de UN NÚMERO DE AFILIADOS SUPERIOR EN AL MENOS
1 AL NÚMERO DE VOTOS CON EL QUE RESULTÓ ELEGIDO EL/LA PORTAVOZ EN LA ASAMBLEA
ORDINARIA QUE LE DESIGNÓ PORTAVOZ. Un proceso de tales características no podrá
iniciarse hasta que haya transcurrido, al menos, un año natural desde la
elección del/a Portavoz”.
Usease que si ,por ejemplo,
Pablo Iglesias fuese elegido por, pongamos, el 70% de los afiliados en la
Asamblea Ciudadana, (porcentaje nada descabellado viendo la adoración que
suscita el líder), se necesitaría ¡¡¡el 70% más un voto!!! de afiliados para
removerle de su cargo de Portavoz, un ¡¡¡50%!!! más que en Venezuela.
Creo que lo planteas mal,
bueno, no, de hecho lo planteas mal. No sería para revocar su cargo, sino para
convocar a la revocación. En Venezuela ocurre justo lo contrario, porque para
convocar hace falta solo un 20% del electorado (aunque es mucho más laborioso y
complejo captar un 20% de firmas en toda una nación que un 70% entre los
miembros de un partido), pero para revocar hacen falta el mismo número de votos
o más que los que hubiera obtenido el ‘revocable’ en la elección.
Cuando igual o mayor número
de electores y electoras que eligieron al funcionario o funcionaria hubieren
votado a favor de la revocatoria, siempre que haya concurrido al referéndum un
número de electores y electoras igual o superior al veinticinco por ciento de
los electores y electoras inscritos, se considerará revocado su mandato y se
procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en
esta Constitución y la ley.
O sea, supongamos que han
votado 10 millones de venezolanos a favor de un Presidente… pues para revocarlo
hace falta que voten a favor de esa revocación (no el total de votos) un mínimo
de 10 millones de venezolanos. Lo de los porcentajes de participación para la
validez de la consulta solo tendría importancia cuando el número total de
votantes previos hubiera estado por debajo de ese mismo porcentaje (lo digo
para que no demos pie a la confusión). Imagina ahora que ese Presidente hubiera
obtenido el 80% de los votos con una alta participación: ¡harían falta,
primero, una alta participación, y si se diera una similar, otra vez un 80% de
los votos!
Y ambos sistemas están bien.
La revocación debe existir, por supuesto. Pero no debe ser sencilla, porque de
lo contrario para algunos que tienen mucho poder sería muy fácil desestabilizar
gobiernos. O dicho de otra forma: para revocar hace falta que el pueblo lo
tenga claro. Hoy estoy seguro de que a Rajoy, por ejemplo, y contando con que
cualquiera de estos métodos se refiriera al electorado, se le revocaría.
Para concluir tu
demostración dices una cosa más:
En cuanto a la presunta
financiación “popular”, al margen de los bancos, que tienen a partidos y
sindicatos secuestrados y a merced de sus intereses, repasemos el siguiente
Artículo:
Artículo 18-d: “Serán
recursos del partido: Los fondos procedentes de los préstamos o créditos que
concierten”. Hostis tú, pero no habíamos dicho que NADA de préstamos o créditos
a los Bancos, ¿o es que le pedirán los créditos al vecino de abajo? .Creo que
esto merece una explicación por su parte.
En fin, amigas y amigos, si
esto es Democracia interna, que venga Kropotkin y lo vea.
Ya te doy yo la explicación.
Aunque si hubieras tomado unos minutos para buscarla no haría falta.
Este articulado que encontrarás
en el enlace al Ministerio de Interior se conoce como “Esquema mínimo deEstatutos“. Supongo que no hará falta decirte lo que significa.
Y aquí acaba todo lo que has
planteado que no fuera opinión.
Be bianual, my friend
Hay quien me ha preguntado
que por qué te dedico tiempo, y también quien ha dejado señales sobre lo
innecesario que es hacerlo. Pero es muy fácil responder: primero porque,
paradójicamente, eres alguien conocido y valorado por algunos estratos sociales
mediatizados/politizados. Y segundo, porque replicando tus argumentos expongo
la realidad de una parte de la ideología de escaparate. Y hay un tercero y un
cuarto. Es también porque te tengo respeto, como a cualquier persona que intuyo
decente, y además lo hago porque los debates (y rifirrafes) entre la
intelectualidad comprometida de este país los leemos cuatro gatos, y porque lo
que de verdad llega a la gente que decide gobiernos es este tipo de cuestiones
presuntamente superficiales.
Ser y estar, amigo Willy, no
son el mismo verbo en castellano. Como tú destacas con vehemencia, no solo has
hablado de ello o hecho campaña a su favor, que es algo meritorio y muy loable,
sino que has estado en Gaza, en el Sahara, en las fincas con los jornaleros,
en… muchos lugares del mundo. Algunos, aunque quisiéramos hacer ese tipo de
activismo (que no es mi caso, pero eso ya para otro día y en otro contexto) no
podríamos permitírnoslo. Has estado, sí, es verdad: pero no eres un gazatí, ni
un saharaui, ni un mantero. Tampoco eres otras muchas cosas. Yo he trabajado
algunas campañas completas de vendimia y no me atrevería a ponerme en el lugar
de un jornalero. Eres el fruto más vistoso del sistema que detestas. Ha sido la
estructura capitalista la que ha facilitado que tenga repercusión lo que, en el
ámbito de la política y el activismo, y no en la del cine o el teatro, diga o
haga alguien como tú, y que acabes en todos los medios de comunicación. Y no es
nada personal, no te lo tomes así, porque esto no va de ti, ni de mí. Yo no
pongo en duda que seas una buena persona, pues de hecho creo sinceramente que
sí lo eres. Tampoco sé si eres buen o mal actor. No veo la televisión, y no soy
demasiado cinéfilo y en cualquier caso no soy nada patriota tampoco en lo del
espectáculo. Lo que cuestiono, Guillermo, es al sistema que también tú
detestas, y ya puestos, que, dadas tus convicciones (que es algo que tampoco
pongo en duda), no hayas dedicado más tiempo a compaginar el sofá (o mejor el
escritorio) con la calle para entender lo que haces y dices.
Preguntas ¿por qué yo no?, y
claro que tú también tienes derecho a opinar, eso no te lo puede negar nadie.
Pero si quieres que alguien serio te tome en serio, tienes que saber de qué
hablas. Y siendo un tío comprometido como eres y si no quieres perjudicar a los
que defiendes, pensar en tu responsabilidad como actor conocido que ha buscado
jugar otro rol.
Y por favor, dejémonos de
listos y tontos, y de condescendencias. Mal argumento es ese. Porque algo
difícil es entender la física cuántica; pero saber hasta dónde podemos llegar,
y saber lo suficiente de política como para posicionarnos según nuestros
valores y carácter, está al alcance de cualquiera que se lo proponga. O si no
te lo propones, en lugar de intentar hacer de la ignorancia virtud, lo mejor es
escuchar y ser más humilde con aquell@s que sí se lo propusieron. Se trata solo
de sentido común, “camarada”.
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