Hoy tocaba ya. Hoy ya tenía
que decirlo. Ustedes saben que, entre otras cosas, desde mi puesto de trabajo
realizo funciones y tareas de información, orientación, asesoramiento, gestión
y acompañamiento de la población migrante, a trabajadores y trabajadoras
extranjeras. Son muchas las veces en las que he de contener, no ya el enfado, sino
la ira contra ciertos empleadores y empleadoras de mi pueblo, de la comarca
donde vivo, porque literalmente se han creído que en lugar de tener en su casa
a trabajadoras, tienen siervas o incluso esclavas. A trabajadoras que
textualmente están explotadas, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad
por su condición de mujer, inmigrante y trabajadora, que está sola en este país
y que con la excusa de la crisis económica que asola el Estado español, han de
aceptar lo que sea.
No se dan cuenta de que
nuestra sociedad no podría funcionar sin el trabajo de estas obreras. También
hay hombres desempeñando esta labor, pero los menos, porque se trata de un
empleo que está duramente marcado por el sesgo de género, es decir, que está mayoritariamente
ocupado por mujeres. Ellas realizan tareas de limpieza, cocina..., en fin, todo
lo que se hace en una casa, pero sobre todo y aún más importante, se encargan
del cuidado de nuestros seres queridos, un trabajo que tiene muchísimo valor
porque es fuente de bienestar personal y familiar, pero que socialmente está muy
poco valorado y reconocido.
Aquí las vemos en nuestro
pueblo, acompañando a personas mayores en el parque, llevándolas al Centro de
Día... Si ustedes, el grueso de la población, supieran en qué condiciones
trabajan la mayoría de ellas, seguro que se llevarían las manos a la cabeza.
Piensen por un momento una cosa: si los y las familiares directos no quieren
ocuparse personalmente de las personas dependientes porque no tendrían vida,
¿por qué han de dar por hecho de que al tratarse de mujeres inmigrantes, ellas
carecen de vida propia? ¿Creen justo que se realicen contratos de 2 ó 3 horas
semanales, con un sueldo en contrato de 105 euros mensuales, por un trabajo
como interna en el que no se tiene NI UN SOLO DÍA LIBRE A LA SEMANA porque los
familiares no son capaces de quedarse ni un domingo, ni un sábado, acompañando
a sus padres?
Sí, lo tenía que decir ya hoy:
CONOZCO TODOS Y CADA UNO DE LOS CASOS DE SOBRE EXPLOTACIÓN EXISTENTES, y estoy
muy enojada.
Todo ello acompañado de excelente música de la que te dejo aquí los enlaces a los vídeos para que puedas escucharlas al completo
"LAS HADAS EXISTEN"
(Rozalén)
"BABEL"
(Pedro Guerra)
"EN GUERRA"
(Mafalda)
Para escuchar el programa de radio, sólo tendrás que pinchar en este enlace o en la columna de la derecha en el ivoox de Clandestino.
1 comentario:
Hola, Chavela:
Compartimos (y escuchamos) tu entrada y tu programa a través del blog del Taller El mundo, mi mundo.
Muchas gracias
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