Vistas de página en total

jueves, 27 de enero de 2022

¿POR QUÉ LE LLAMAN REVISIONISMO HISTÓRICO CUANDO ES NEGACIONISMO DE LA DICTADURA FASCISTA EN ESPAÑA?


El "revisionista histórico" no parte de preguntas, sino de seguridades o de presunciones. No acude a las fuentes primarias, sino a las secundarias que pretende re-elaborar con originalidad. Lo hace, sin embargo, con excentricidad engomada y petulante, acudiendo a interrogantes inapropiados y cuestionantes diseñadas "imagi et similitudo" que remiten a la posición partidista-ideológica que ya ha adoptado. Elude la técnica del historiador y por eso suele magnificar el dato irrelevante para lograr sus propios fines o tomar la parte por el todo: reescribir la historia para desvirtuar la historia. Huye de matices porque lo suyo es el dualismo maniqueo, la simplificación o la parcialidad. Ansía la polémica porque parece concederle el privilegio de una posición innovadora o situarle en idéntico plano de los profesionales de la Historia. También porque cree ganar notoriedad y reconocimiento social entre sus iguales.


En España ha aparecido un revisionismo histórico en los últimos tiempos que siempre ha movido a la duda acerca de si merecía la pena dedicarle alguna atención. Lo cierto es que, en términos de ciencia histórica, rotundamente no es así, pero quizá la respuesta debe ser positiva en cuanto denota un deslizamiento de la derecha social y política hacia un neoconservadurismo radical... o por qué no decirlo abiertamente, a un fascismo peligroso, muy peligroso. Consigue cierto éxito entre un público lector, poco propicio a sofisticaciones, pero de ahí no deriva su peligrosidad. Ésta consiste en difundir una serie de presunciones y de mentiras que en nada facilitan la convivencia y que convierten al verdugo en víctima y a la víctima en victimario.

Están cerca y adoptan una pose pseudo intelectual -gomina incluida- que les hace creíbles hasta que abren la boca ante historiadoras e historiadores que no sólo investigan con rigurosidad, sino que huyen de oropeles y laureles impostados. Ahí, en ese preciso instante, no hay gomina que soporte y sustente tanta necedad e ideología declarada contraria a la defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos, pasados, presentes y futuros.

Isabel Galeote

No hay comentarios: