El País,
M. GONZÁLEZ / I. CEMBRERO - Madrid / Estoril - 01/12/2009
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, hizo ayer una nueva oferta, la cuarta, para dar una salida a la activista saharaui Aminatou Haidar, en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote desde el 16 de noviembre. A diferencia de las tres anteriores, ésta no tuvo mala acogida.
Moratinos aseguró que está en contacto con las autoridades marroquíes para que acepten facilitar un pasaporte, "bien sea el anterior o uno nuevo", a Haidar. "Y de momento su respuesta no es negativa", puntualizó, en declaraciones a los periodistas durante un receso de la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Estoril (Portugal).
"Si la fórmula propuesta consiste en que España le gestiona la recuperación de su pasaporte marroquí -que le fue retirado el 14 de noviembre en El Aaiún- y se lo entrega a ella es una opción de la que se puede hablar en serio", declaró desde Lanzarote Inés Miranda, la abogada de Haidar.
Es la primera vez que el Gobierno español menciona, entre las opciones para zanjar el problema, la devolución del pasaporte que la policía marroquí quitó a Haidar. La independentista se ha negado a solicitar un nuevo pasaporte en el Consulado de Marruecos en Las Palmas y exigía recuperar el suyo aunque ella no se considera marroquí sino saharaui.
Las otras dos salidas propuestas por Moratinos en días anteriores consistían en conceder a Haidar el estatuto de refugiado o en otorgarle, por un procedimiento excepcional, la nacionalidad española. Ninguna de las dos le garantizaba regresar a El Aaiún, la capital sahariana donde vive con su madre y sus dos hijos.
Moratinos defendió las gestiones de su departamento que, según dijo, "está haciendo todos los esfuerzos" por resolver el problema y ha actuado "desde el principio de buena fe".
Sus mayores críticas fueron, sin embargo, para quienes asesoran a la activista saharaui. "Tiene que comprender que todos aquellos que la están aconsejando o le están indicando que son ofertas insuficientes le están impidiendo llevar a cabo de forma rápida y urgente su principal objetivo: coger un avión e ir a El Aaiún", dijo.
Haidar interpretó esa declaración, en un comunicado distribuido a la prensa, como un intento de "dilatar el camino claro" que consiste en aplicar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito por España, y permitir de una vez su regreso. "En vez de presionar a Marruecos, el Gobierno me presiona a mí".
"Si la fórmula propuesta consiste en que España le gestiona la recuperación de su pasaporte marroquí -que le fue retirado el 14 de noviembre en El Aaiún- y se lo entrega a ella es una opción de la que se puede hablar en serio", declaró desde Lanzarote Inés Miranda, la abogada de Haidar.
Es la primera vez que el Gobierno español menciona, entre las opciones para zanjar el problema, la devolución del pasaporte que la policía marroquí quitó a Haidar. La independentista se ha negado a solicitar un nuevo pasaporte en el Consulado de Marruecos en Las Palmas y exigía recuperar el suyo aunque ella no se considera marroquí sino saharaui.
Las otras dos salidas propuestas por Moratinos en días anteriores consistían en conceder a Haidar el estatuto de refugiado o en otorgarle, por un procedimiento excepcional, la nacionalidad española. Ninguna de las dos le garantizaba regresar a El Aaiún, la capital sahariana donde vive con su madre y sus dos hijos.
Moratinos defendió las gestiones de su departamento que, según dijo, "está haciendo todos los esfuerzos" por resolver el problema y ha actuado "desde el principio de buena fe".
Sus mayores críticas fueron, sin embargo, para quienes asesoran a la activista saharaui. "Tiene que comprender que todos aquellos que la están aconsejando o le están indicando que son ofertas insuficientes le están impidiendo llevar a cabo de forma rápida y urgente su principal objetivo: coger un avión e ir a El Aaiún", dijo.
Haidar interpretó esa declaración, en un comunicado distribuido a la prensa, como un intento de "dilatar el camino claro" que consiste en aplicar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito por España, y permitir de una vez su regreso. "En vez de presionar a Marruecos, el Gobierno me presiona a mí".
[El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Arrecife condenó ayer a la activista saharaui a pagar una multa de 180 euros por alterar el orden público en el aeropuerto de Lanzarote el 15 de noviembre, cuando se negó a abandonar las instalaciones].
No hay comentarios:
Publicar un comentario