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El escritor José Saramago ha expresado su “respeto y admiración” por Aminetu Haidar, en huelga de hambre desde el pasado día 15 en el aeropuerto de Lanzarote, tras lo que ha declarado que ya es hora de que se obligue a Marruecos a cumplir las resoluciones internacionales.
El premio Nobel de Literatura ha visitado a la activista de Derechos Humanos, acompañado de su mujer, y ha conversado con ella en la terminal internacional del aeropuerto, donde Aminetu lleva a cabo la huelga de hambre.Saramago expresó su esperanza en que el problema se resuelva y dijo que en situaciones como esta “todo el mundo interviniente en el proceso tiene que tirar en la misma dirección”. “Ahora sí parece que la cosa se va a decidir, no sé si con el pasaporte que Marruecos ha retenido”, afirmó.Señaló que la comunidad internacional, representada por Naciones Unidas, debe imponer a Marruecos la obligación de cumplir con sus resoluciones.“El pueblo saharaui no puede estar esperando unos cuantos años más, con gente que viviendo en el desierto en condiciones casi infrahumanas, hay que resolver esto”, afirmó.Dijo que había encontrado a Aminetu Haidar animada, “con esa sonrisa única y con una serenidad increíble; está mujer está dispuesta a aceptar lo peor, incluida la muerte, evidentemente”.Finalmente señaló: “ojala todos los que aquí estamos pongamos de nuestra parte, ojala esto se resuelva, ahora mismo si se puede, ahora mismo”.Antes de irse, el premio Nobel dedico a Haminetu su último libro, “Cain”, “con todo el respeto y toda la admiración”.
El premio Nobel de Literatura ha visitado a la activista de Derechos Humanos, acompañado de su mujer, y ha conversado con ella en la terminal internacional del aeropuerto, donde Aminetu lleva a cabo la huelga de hambre.Saramago expresó su esperanza en que el problema se resuelva y dijo que en situaciones como esta “todo el mundo interviniente en el proceso tiene que tirar en la misma dirección”. “Ahora sí parece que la cosa se va a decidir, no sé si con el pasaporte que Marruecos ha retenido”, afirmó.Señaló que la comunidad internacional, representada por Naciones Unidas, debe imponer a Marruecos la obligación de cumplir con sus resoluciones.“El pueblo saharaui no puede estar esperando unos cuantos años más, con gente que viviendo en el desierto en condiciones casi infrahumanas, hay que resolver esto”, afirmó.Dijo que había encontrado a Aminetu Haidar animada, “con esa sonrisa única y con una serenidad increíble; está mujer está dispuesta a aceptar lo peor, incluida la muerte, evidentemente”.Finalmente señaló: “ojala todos los que aquí estamos pongamos de nuestra parte, ojala esto se resuelva, ahora mismo si se puede, ahora mismo”.Antes de irse, el premio Nobel dedico a Haminetu su último libro, “Cain”, “con todo el respeto y toda la admiración”.
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